viernes, 27 de agosto de 2010

Tecnodestrucción

Dos, cuatro, seis luces titilan a lo lejos
Todo es un mensaje
A veces la voz te llama y a veces no
Tu misión es esperar.
¿Será que nadie lo logró todavía?
En este pueblo todos miran para abajo
Que alquien les explique: ¡Mirando para arriba no se puede llorar!
Maldita impunidad, heróes del poder
Llenan sus bolsillos de esperanzas
Que no hacen más que mentirse
Se enriedan, se derriten, se funden
Pálidez en el alma.
Sensación de nada.
Ellos sólo quieren volar.
¿Seguís por ahí o secortó la conexión?
Ya no se sabe si son palabras o roces
¿Realidad o máscara?
¿Será casualidad tu crecimiento lento?
Los cables de un teléfono te ahorcan.
suicidás tu cerebro.
La pantalla te miente
y el lenguaje ya no es tan lengua.
Está bien que sea comunicación
Pero todo este circo de tecnología
acaba por destruirla, arrancarla, sofocarme
Seguís siendo nada, merecés un avance
¿Las palabras salen de tu mente o las escuchaste en la TV?
Mediocridad de ser, de ver, de creer.
Y los tics de un metrónomo marcan tu ritmo vital.
¡Programación errónea!
¿Faltará mucho para ver algo nuevo bajo el Sol?
Ya es de noche y mañana...
Mañana viene el día.

Evelyn Reggina.

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